Es importante que los padres puedan colaborar con las tareas que los chicos llevan a casa. De esta manera pueden participar del proceso de aprendizaje en el mismo sentido del trabajo que se hace en la escuela.
Pero hoy, ayudar con los deberes a los hijos, suele ser una tarea difícil para los papás. Los chicos aprenden hoy matemática y lengua de forma menos mecánica que antes y los adultos no entienden los ejercicios ni saben cómo apoyarlos. A esto, hay que sumarle la falta de tiempo por parte de los padres. Ah!…no olvidemos de mencionar las agendas a full que llevan los chicos actualmente (siempre ocupados, yendo de un lado a otro y poco tiempo para hacer la tarea).
De todos modos, los padres deben estar al tanto de las propuestas curriculares de la escuela. “Hay que incluir a la familia. Si se desliga, la escuela sola no puede” según Ana Ravaglia, subsecretaria de Educación porteña
Los padres deben involucrarse y aprender junto a ellos.
A veces basta con pequeños gestos para estar a la altura de lo que necesitan los chicos. “Acompañarlos con la lectura y en los primeros pasos de la escritura es fundamental”, según Marina Cortés, del area de Lengua del Ministerio de Educación
Algunas sugerencias:
El Departamento de Educación de EE.UU. publica hace años la guía Cómo ayudar a su hijo con la tarea escolar .
Fijar una hora para hacer los deberes; y tener en cuenta que el mejor momento no es el mismo para todos los chicos.
Elegir un buen lugar para la tarea. Debe ser un espacio bien iluminado y silencioso, y es bueno dejar que el chico lo decore o acondicione a su gusto.
Eliminar distracciones. Apagar el televisor. ¿Llamadas a compañeros? Limitarlas, y es mejor si sólo son para consultar dudas.
Tener todos los útiles y materiales necesarios a mano.
Interesarse en las tareas –por ejemplo, incluyéndolas en las charlas familiares– y tratar de mostrar lo interesante y útil que pueden ser.
Supervisar la tarea. Sobre todo cuando el niño suele no cumplirla. Puede preguntarse a la maestra qué tan cercano debe ser el seguimiento. Y habría que pedirle que avise en cuanto haya problemas con los deberes.
Prestar atención a las señales de frustración del chico. Ante ellas, permitir descansos.
Hacerle saber al niño que se tiene plena confianza en su capacidad para hacer el trabajo.
No ahorrar elogios y cuidar que las críticas sean siempre constructivas.
Fuente: Diario Clarín
No olvidemos que actualmente contamos con la ayuda de la tecnología para el uso educativo de Internet en el hogar. Son los padres, junto con los docentes, quienes pueden guiarlos acerca de la importancia de la lectura crítica en Internet, y poder construir un entorno resguardado de uso cuando están navegando.
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